viernes, 1 de abril de 2022

La perfección y La culpa: y cómo curarlas


En una de mis liberaciones, Recuerdo que la persona quien oraba por mi, tras terminar la liberación, me enseño el siguiente misterio:
“Porque yo sé los planes que tengo acerca de ustedes, dice el SEÑOR, planes de bienestar y no de mal, para darles porvenir y esperanza.”

Este pasaje nos demuestra que no todas las calamidades en nuestra vida vienen de parte de juicio De Dios, porque El conoce nuestros corazones y sabe que estamos en su escuela. 
 
Mas su intención siempre es protegernos bajo su promesa y mantenernos aprendiendo.

La culpa, es peligrosa. Porque nunca vamos a ser perfectos.

Siempre cometeremos errores, pero recuerda: Dios siempre tiene pensamientos de bien y no de mal para ti. 
 
Cuando esta persona me explica aquel misterio, es también cuando me doy cuenta que hasta ese entonces estaba pensando que mi liberación -por lo contrario- ocurría por una puerta espiritual que abrí o pecados aún después de haber sido lavada por El.


…O por una larga lista de procesos y tareas pendientes que llevo con el Espíritu Santo y he rechazado hacer. Que también. 
 
Todo esto era verdad, pero el Espíritu quien ya estaba tratando todo en mi, sabía mi GUERRA INTERNA, sabia también mi ARREPENTIMIENTO, CONFESIÓN Y NUEVA INTENCIÓN; y sabía que empezamos este sendero nuevo de la mano.

El Señor sabía y sabe, que soy su hija y no sierva ni esclava. Me ve con esos ojos pacientes. 






Y está contento de ver cada uno de mis intentos y logros, como nosotros con nuestros hijos.:

Por que? Porque conoce nuestro corazón. Y nuestra intención, y no se fija en que los designios espirituales que logramos grandes o no:
“El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro; pero el que prueba los corazones es el SEÑOR” 
 
Entonces, por que llega la culpa? Tres grandes razones seguido de tres grandes consecuencias como síntomas: 

 1. nuestra mente no ha entendido que somos hijos de Sara, la libre. Y no ha entendido que eres hijo copartícipe y no esclavo, como Agar. 

 2. Porque has creído que la escuela del Espíritu Santo es para juzgarte. Sin embargo: La escuela de Su Espíritu es para organizar todo lo que el ha dado en nuestra mano y entrenarnos. 

 3. Porque hay momentos que oramos mal por nosotros mismos, y otros oran mal por nosotros ( esto último, es otro tema). 

 4. Por la duda. Esto ocurre directamente por la primera causa, pero hay que apuntarlo como un síntoma. 

 5. Por la falta de perdón a ti mismo. 

 6. Por ser como la mujer de Lot: siempre miras a tu propio pasado para aferrarte o que tenga el poder de salarte o inmovilizarte.

El Señor ahora nos enseña que El Conoce además, la naturaleza de nuestras obras, si son obras genuinas del corazón; aunque (todavía) no sean grandes.

Porque siempre tiene la mirada puesta en la eternidad y sabe que lo vamos a lograr.

Volvamos a recordar cómo nos sentimos cuando nuestros hijos hacen sus tareas con tanto cariño, y sinceridad. Yo hablo desde la experiencia: 

 “Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios.” 

Así, sencillamente. El no ve si saco o no saco fuera demonios; no ve, si tengo o no tengo ciencia, revelación; pero, SI ve tu corazón y que eres su hijo amado.

 Cuando te vengan estos malos pensamientos: Recuerda! 

“Dios tiene pensamientos de bien y no de mal para mi!”

 Entonces, que pasa con aquellos detractores; bien sea nuestros propios pensamientos de culpa, o el como aceptamos los pensamientos de juicio de otros? 

 La clave es: la oración…! 

 Con ella Entendí que mi propio AFÁN  por la perfección no me permitían entender que estamos en la escuela del Espíritu Santo ni tampoco seguir escalando en ella.
El Señor quiere que sonrías en una amistad con el, no que te juzgues.






 Por eso necesita que oremos cuando vengan estos pensamientos. La oración, también te permite ser impermeable a los juicios PROPIOS y de otros hermanos que te han llevado al concilio ante Dios por sus pensamientos, palabras, o actos.
Dios, no ve que nuestra manera de caminar perfectos sea al pie de la letra de las escrituras ( como los fariseos ); sino el corazón y nivel de fidelidad con el que lo haces. Como haces las tareas y meditaciones que Dios pone en tu corazon?







 A) enojado y renunciando a la primera?












b) o con paciencia y fidelidad?











Y como es eso que: el Señor sabe con que corazón hacemos todo..? “ El Crisol para la plata y la hornaza para el oro, pero Dios prueba los corazones “ Muchas veces, creemos que hemos hecho mal en hablarle a un hermano, o hemos hecho mal en obedecer al Señor y levantarnos contra todo pronóstico a hacer lo que El quiere. Y cuando llegan las calamidades, dudamos si era o no después de todo el plan del Señor aquello que hemos hecho. Otras, nos culparemos incluso con nuestros discípulos, hermanas, hermanos, y en la familia sanguínea hasta con nuestros hijos, con este tipo de palabras y frases: no lo hice perfecto. No pude hacerlo bien. Falle. Peque. Recuerda: el tiene planes de bien y no de mal, y estas en la escuela del Espíritu Santo como su hijo heredero copartícipe.
Referencias Bíblicas: Jeremías 29:12. Proverbios 17:3 Romanos 11:29